¡Controladora y exigente! Jajaja. Me gusta tener las cosas bajo control: todo ha de estar lo más preciso y correcto posible. Supongo que, como todos, “odio” los errores, pero intento aprender de ellos para ser mejor persona y mejor profesional.
Trabajar de forma cómoda y tener plena confianza en el equipo para poder afrontar cualquier tema que surja. Uno de los pilares para conseguir que el día a día sea bueno es ir con ganas y alegría a tu puesto de trabajo, sentir el apoyo de todos, tanto personal como profesionalmente. Sentirte valorada y feliz es lo mejor que puede ofrecerte cualquier trabajo.
Dentro de los dos grandes bloques en los que formo parte, contabilidad y fiscalidad, quizá la que más me gusta es la primera. La contabilidad es la base de la gran pirámide por la que está formada una sociedad: sin ella no pueden tomarse la mayoría de las decisiones clave que deberá tomar a lo largo de su vida. La sensación de control/exactitud que te ofrece la contabilidad no es comparable con la amplia área fiscal, llena de criterios interpretativos.
Si me pusiera en su lugar, diría que valoran de mí, especialmente, la atención y las respuestas rápidas a sus preguntas y consultas.
¿Hobbies? ¿Qué es eso teniendo dos niñas? Jejeje… Durante la semana, poco tiempo libre me queda, pero siempre intento encontrar un momento de vida social (tomar un café con una amiga, por ejemplo).
Y, durante el fin de semana, el hobby de los últimos años es ir a un camping de Blanes donde tenemos una caravana fija. Nos encanta subir y que las niñas estén al aire libre, así como que nosotros podamos disfrutar de su “independencia” y aprovechar nuestros momentos sociales, además del sol, la playa y unos buenos vermuts.